Destinos con encanto
Septiembre, 2022Probar sidra directamente de una barrica, alimentar al ganado o cocinar productos típicos recolectados con tus propias manos, son actividades que te sonarán si a la hora de planificar tus vacaciones has apostado por alojarte en agroturismos.
Las casas rurales se han convertido en un gran atractivo turístico para muchos visitantes de nuestro territorio. Este año, durante el mes de julio, Euskadi ha registrado 24.385 entradas en alojamientos rurales, un 27,7% más que hace un año. Aldeas Treviño, Behitegi, Izpiliku, Lunaexea, Natura Sobron, Kañiko, Haizatu, Legaire o Los Huetos son algunas de las casas rurales que forman parte de Araba Market. Nuestros alojamientos turísticos rurales cuentan con el don de ayudar a desconectar de la rutina urbana y ofrecer un sinfín de actividades cargadas de experiencias gratificantes, pensadas para descubrir la riqueza de la cultura local.
A sus 61 años, Aitor Ibaibarriaga lleva más de diez años siendo propietario de la Granja Escuela de Vitoria y la Casa Rural Los Huetos. Su principal objetivo es ofrecer una experiencia rural única en la que los visitantes puedan disfrutar de un entorno repleto de fauna, rutas montañeras y parajes llenos de historia y leyendas. Todo ello, en un lugar tranquilo, silencioso y amplio, junto a la capital y la sierra brava de Badaia.
Tras la crisis, la familia decidió hacer una fuerte inversión en la creación del alojamiento rural, con el fin de ofrecer a los visitantes un acercamiento al campo, los animales y las montañas, en un pueblo de 60 vecinos. El propietario asegura que “el turismo rural es una joya que te permite alojarte en el mismo corazón del lugar que quieres conocer; buscar un espacio que se adapte a tu pasión y disfrutar a tope de ella, bien sea comer, pasear, bici, conocer historias… desconectar en mayúsculas de la tensión de la rutina habitual.”
En un paraje singular de gran belleza, asentado junto a un desfiladero de la legendaria ruta del vino y del pescado, encontramos a Alfredo López, propietario de la Casa Rural Kañiko. El casero explica que la idea de restaurar un antiguo establo de Okina, nace de las ganas de apostar por lo rural y revitalizar este pequeño pueblo perteneciente a la comarca de la Montaña Alavesa. “La gente necesita conectar con la naturaleza y más después de la pandemia. Es elemental enseñar la forma de vida de un pueblo muy rural y totalmente ganadero y agrícola. Nos encanta que vean todo de primera mano” afirma Alfredo.
El apoyo directo al pequeño comercio y a la economía de proximidad es uno de los beneficios clave del turismo rural. “Nos llama la atención el dinero que dejan nuestros clientes en comidas, visitas o regalos” comenta asombrado el propietario de la casa rural de Los Huetos. Aitor nos cuenta que aunque exista el mito de que el forastero ensucia y cuida mal las cosas, los visitantes aportan más de lo que deterioran. “Aparte de una ayuda económica ellos también aportan formas de vida totalmente distintas, que enriquecen nuestro conocimiento y el de los vecinos/as del pueblo ya que la mayoría se interrelacionan con los “lugareños” nos comenta al mismo tiempo Alfredo de Casa Rural Kañiko.
La Ecoetiqueta Ecológica Europea, es un exigente sello de la UE que distingue las buenas prácticas medioambientales de los alojamientos turísticos. Cada vez son más los alojamientos rurales de Álava que han logrado esta distinción, tan valorada por un gran sector del turismo extranjero. Y es que Euskadi lidera este ranking nacional. La apuesta por el turismo sostenible y responsable es una de las razones primordiales por las que cada vez más visitantes recurren a las casas rurales para disfrutar de sus días libres. No debemos olvidar que a su vez, el agroturismo actúa como impulsor de las comunidades rurales, protector del medio ambiente y medio de conexión con la naturaleza.