Los tesoros de nuestra identidad

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Araba Market ha alcanzado en diciembre de 2022 la cifra de 300 negocios inscritos.

Estas fechas son propicias para hacer balances, formular deseos y plantear objetivos o metas. Si echásemos la vista atrás para vislumbrar el camino recorrido en nuestra plataforma de los negocios rurales de Araba, no habría que retrotraerse demasiado en el tiempo vivido. Fue a mediados de junio de 2021, cuando vino al mundo (digital y universal en el que nos encontramos) la web arabamarket.eus. Un año antes, en plena pandemia, se había comenzado a perfilar, definir, diseñar y desarrollar el modelo de plataforma que diese visibilidad y dinamismo a los pequeños negocios rurales alaveses. Un proyecto institucional impulsado por la Dirección de Reto Demográfico de la Diputación Foral de Álava y que cuenta con la indispensable colaboración de las Cuadrillas, entidades en las que se dividen administrativamente las comarcas del Territorio Histórico de Álava.

Cuando se publicó la web, en junio de 2021, Araba Market contaba –tras su primera campaña de captación iniciada en mayo de ese año– con 143 negocios ubicados en 65 localidades alavesas. Un año y medio después, nuestro mercado digital rural cuenta con 300 negocios inscritos, pertenecientes a 100 localidades de Álava y a 6 núcleos poblacionales de Trebiño.  En 18 meses de andadura la cifra de negocios rurales inscritos se ha incrementado en un 210% y el número de poblaciones a las que pertenecen estos establecimientos ha aumentado en un 154%.

En cuanto a las campañas para incentivar el consumo directo, los datos de estos 18 meses de trayectoria, reflejan una más que buena acogida, tanto por parte de las personas consumidoras como de los negocios adheridos. En 2021, el 1 de julio se puso a la venta la primera emisión de Bonos Arabamarket –financiados por la Diputación Foral de Álava y Fundación Vital– con un descuento en las compras del 40% que se agotaron en muy poco tiempo, por lo que en noviembre de ese año, se lanzó una segunda remesa que se consumió en apenas una semana. En total 25.000 bonos vendidos en 2021. En 2022, los bonos Arabamarket cambiaron de imagen, pasando a denominarse Cheques +8. En mayo de 2022, ambas entidades financiaron la venta de 18.750 cheques descuento que se agotaron en un par de semanas y el 24 de noviembre, el ente foral emitió 25.000 nuevos cheques, dándose la circunstancia  de que para el día 6 de diciembre se habían vendido ya todos los cheques descuento. A fecha de diciembre de 2022, figuran 217 negocios adheridos a la campaña de cheques descuento.

Durante  estos 18 meses de existencia de Araba Market se han puesto a la venta –y consumido en un tiempo récord– un total de 68.750 bonos que se traducen en una cifra de ventas para los pequeños negocios rurales de Álava de 1.375.000 €.  
 
Atendiendo a las características demográficas de Álava, con muchos negocios  en núcleos rurales que no pasan de 100 o 200 habitantes (y que se pueden contar con los dedos de nuestras manos los que superan la cifra de 1.000 vecinas y vecinos), se podrían extraer dos conclusiones sobre los datos expuestos. La primera dibuja en la Álava rural actual la voluntad de resiliencia, ante la adversidad de estos tiempos, de los pequeños pueblos que conforman nuestra historia y son cuna del origen de la mayoría de apellidos alaveses. La segunda es que el proyecto Araba Market  “progresa adecuadamente” en su labor de escaparate del medio rural. 

Pero para tejer una red sostenible, que otorgue competitividad económica al mercado rural, es necesario que se extienda a más localidades y que albergue al mayor número posible de microempresas y personas autónomas que apuestan por desarrollar su actividad en nuestro medio rural alavés. Que esta conexión genere sinergias colaborativas entre personas y negocios del ámbito rural, apostando por relaciones simbióticas que propicien un beneficio común que favorezcan la calidad de vida en nuestra Álava rural. Un entorno geográfico que –como metáfora vital de la superficie del agua en nuestro planeta– representa más de las tres cuartas partes de la superficie de nuestro territorio.

Aunque los datos son muy halagüeños, nos queda aún mucha tela que tejer. A nivel cuantitativo, seguir incrementando la cuota de penetración en el tejido económico de las microempresas rurales para favorecer su digitalización. A nivel cualitativo, reforzar dos líneas estratégicas. Dotar a la plataforma digital de nuevas prestaciones y herramientas que posibiliten fortalecer su presencia y su competitividad en el mercado online. Avanzar en la sensibilización ciudadana hacia el medio rural; un entorno natural que está llamado a desempeñar un papel protagonista y una alternativa de vida favorable en el nuevo paradigma de la economía circular y la transición hacia ecosistemas más sostenibles. Con estos deseos y metas afrontamos el nuevo año.